Nada
Asegura Wikipedia que John Townes Van Zandt (1944-1997) fue un compositor, cantante, músico y poeta folk nacido en Fort Worth, Texas, EE.UU. Se le recuerdas por un puñado de canciones, aunque jamás logró un sencillo o un disco exitoso en vida. Padeció alcoholismo, drogadicción, depresión y se le diagnosticó síndrome de desorden bipolar.
Hoy, Townes Van Zant es objeto de culto y llego a él por la voz de Robert Plant y por una canción, «Nothin’», su insuperable, vital adiós a la vida, a las relaciones que ya no son.
La canción se incluye en el CD de Plant con Alison Krauss, Raising Sand, y de inmediato captó mi atención. Luego de escuchar la versión original de Townes Van Zandt, hay pocos arreglos tan logrados como el que le hicieron Plant y compañía a este poema a la nada: un fondo de guitarras pesadamente distorsionadas, a coro con una mandolina, todo empapado por un par de hipodérmicas que guardan los restos de la heroína a la que, nos aseguran, Townes Van Zandt fue adicto, acaso para paliar algo la miserable vida que vivió.
Miro la foto del lastimoso vaquero Van Zandt, pienso en sus rudos antepasados, que llegaron al nuevo continente para arar la ingrata y dura tierra del Oeste americano y pienso en mi amigo DM, él tan cercano a ese linaje familiar y a ciertas “ceremonias del adiós” en esa latitud terrestre.
Si Townes Van Zandt me emociona es por la simplicidad con la que, en un gesto casi monosilábico, manda todo muy lejos, a ese páramo metafísico de la soledad: a la chingada, pues… pero a cambio nos deja un momento íntimo y quieto, callado, que nos exige la dosis necesaria para soportar un fragmento completo de la verdad:
Sorrow and solitude
These are the precious things
And the only words
That are worth rememberin’
[Esta entrada (aquí editada) fue ingresada en otro blog el 13 de junio de 2009.]